enelaire

enelaire sugiere que Mitos - Ciencia - Filosofía, surgen del bajoelagua del océano del extraño planeta (¿de ficción?) conocido como Solaris. En su océano sin fin habitan -por así decir- los recuerdos, las fantasías, las intuiciones de todos los seres que existieron, que existen y que existirán en el universo eterno. En estados especiales nosotros -habitantes de sobrelatierra- logramos abrazar fugazmente a una de estas formas sumergidas -la más buscada o anhelada- y entonces puede escapar, de alguna manera transformada, en las sustancias primarias que dan origen a los mitos, a las filosofías y a las ciencias, aquellas creaciones humanas que estimamos normalmente tan sólidas y perdurables pero que en el fondo conservan la fugacidad, la evanescencia de su naturaleza oceánica.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El Eclipse Lunar del Solsticio de Verano 2010


El 21 de Diciembre de 2010, día del solsticio de verano, miles de personas en diferentes partes del mundo participaron y disfrutaron del espectáculo que brindó el eclipse total de luna que comenzó a las 3.33 (hora local) para finalmente perderse en el horizonte poco antes de las 5.

En el Planetario "Galileo Galilei", en Palermo, mediante seis telescopios de 152 y 150 milímetros, cientos de personas, en su mayoría jóvenes, vieron un fenómeno natural que, esta vez, coincidió con el solsticio de verano, lo que no ocurría desde hace 300 años.
A las 4.41 hora local se produjo el inicio de la "totalidad", que es la parte central y más impresionante del espectáculo celeste, cuando la Luna queda completamente cubierta por la sombra terrestre. Lejos de desaparecer, el satélite natural quedó teñido de un brillante color rojizo-anaranjado.

Los eclipses, tanto de sol como de luna y especialmente cuando son totales, fueron naturalmente asociados a catástrofes, muerte y destrucción. El origen de estos fenómenos, durante mucho tiempo, fue considerado sobrenatural y, en general, atribuido a las prácticas de espíritus maléficos.

Entre los Incas se creía que el eclipse era una manifestación de una enfermedad lunar y que si ésta se oscurecía totalmente caería y sería el fin del mundo. Para evitarlo hacían en éstas ocasiones todo el ruido que podían con sus instrumentos y azotaban a sus perros haciéndolos aullar de dolor, con la esperanza de que la luna al oír sus lamentos, y porque los amaba especialmente, se despertaría de su letargo.
Los egipcios -que en Ysis adoraban a la luna- festejaban los eclipses con un gran ruido de calderos y tambores. Festejar es un decir, porque lo hacían para impedir que los espíritus maléficos lograsen traer la luna hacia la tierra mediante sus sortilegios. El ruido producido impedía que los malditos cánticos llegaran a ser escuchados por la luna.  Los mitos sobreviven aún hoy. En Japón no son pocas las personas que durante los eclipses de luna buscan ponerse a cubierto para evitar los venenos propagados por la enfermedad lunar.
Cuando la luna desapareció en 413 a.c., los atenienses lo vieron como un mal presagio y esto provocó su retraso en la retirada de la ciudad siciliana de Siracusa.  Los siracusanos aprovecharon el retraso como una oportunidad para romper el cerco, lo que contribuyó -según algunos historiadores- a la caída de la civilización griega.


Indígenas peruanos apaleando a sus perros


Es posible que Cristóbal Colón haya utilizado su conocimiento de los eclipses como una forma de dominación sobre los indígenas.
Se ha relatado que
en 1504 en Jamaica , en su cuarto viaje, Colón sabía frente a los nativos que un eclipse de Luna se iba a producir, por lo que el navegante les "predijo" la desaparición de la luna. Producido el fenómeno éstos le rogaron que la trajera de vuelta lo que, por supuesto, hizo a su debido tiempo.


tapa del Mensajero Sideral


Hace 402 años (1609) Galileo Galilei apuntó su pequeño telescopio (Perspicilli) a la superficie de nuestro satélite natural. La Luna estaba en fase y los contrastes entre la zona iluminada y las sombras reveló a Galileo una superficie accidentada, distinta al concepto que dominaba en aquel entonces: el de una Luna perfectamente lisa y esférica. Galileo plasmó el aspecto de la Luna con una acuarela, destacando la numerosa cantidad de cráteres y realizó 5 dibujos más en el transcurso de las siguientes tres semanas. Estos dibujos aparecieron publicados en marzo de 1610 en su famoso, aunque pequeño libro (solo 30 páginas), “El Mensajero Sideral” (Sidereus Nuncius). El descubrimiento galileano más importante dado a conocer en este libro es la existencia de cuatro pequeños planetas (quatuor planetis) a estos "planetas" (hoy satélites galileanos de Júpiter: Io, Ganímedes, Calixto y Europa), Galileo los nombró Medicea Sidera en honor de su protector el Gran Duque Cósimo II de Médici.
Con respecto a lo que observó en la luna afirma Galileo:

acuarelas, del propio Galileo, de lo visto en la luna


"seguro de que la superficie de la Luna no es perfectamente lisa, libre de desigualdades y exactamente esférica […], sino que está llena de desigualdades, huecos y protuberancias, así como la superficie de la Tierra, la cual está alterada por todas partes con elevadas montañas y profundos valles.”.

A pesar de su aparente poca importancia el libro contenía revelaciones que correctamente interpretadas eran potencialmente letales para las creencias establecidas. La rugosidad lunar y las manchas solares demostraban que los cuerpos celestes no diferían tanto de la Tierra como se creía entonces, en consecuencia, entraba en crisis la división aristotélica entre un mundo celeste (incorruptible y perfecto) y un mundo terrestre (en el que regían el nacimiento, la corrupción y la muerte).

Al mismo tiempo, el descubrimiento de los satélites de Júpiter reforzaba la idea de que las mismas leyes gobernaban a todo el Universo, ya que el sistema de Júpiter y sus satélites se parecía en mucho al Sistema Solar tal como lo concebía Copérnico. Estos descubrimientos -interpretados en el marco del libro de Copérnico De Revolutionibus Orbium Caelestium- serían el punto de partida de todas las futuras indagaciones de Galileo, pero también el sendero que lo llevaría a su inevitable conflicto con el poder de la Iglesia Católica Romana.
luz cenicienta en la fase nueva

Leonardo Da Vinci, fue el primero en explicar con toda claridad el fenómeno de la "luz cenicienta", ese suave resplandor grisáceo que completa el fino arco de luz blanca que la Luna muestra durante los días próximos a su fase nueva (la “luz cenicienta” no es otra cosa que luz solar que la Tierra refleja hacia la Luna).Leonardo rechazaba la idea muy aceptada en su época de que la luna reflejaba en su faz perfecta como el cristal las características de la faz terrestre.
Destruyó la idea con un razonamiento simple y contundente: si la Luna realmente fuese una suerte de espejo que refleja la imagen de la Tierra, pues entonces debería mostrar ciertas regiones de nuestro planeta al ubicarse en el cielo del Este, y otras zonas cuando aparece en el Oeste. Pero nada de eso: cuando hay Luna Llena, las marcas claras y oscuras que vemos en ella son siempre las mismas. Por lo tanto, deben ser propias de su superficie. La luz cenicienta lunar es solo el reflejo de un reflejo.


Los eclipses de Luna son rojizos a causa de la atmósfera de la Tierra. Nuestro planeta tiene a su alrededor una fina capa de aire en la que viven los vientos, las nubes, el polvo en suspensión que hacen que las salidas o las puestas del Sol se vean rojizas. Cuando se produce un eclipse de Luna la luz del Sol que pasa rasante atraviesa la atmósfera de la Tierra y toma el color del amanecer o del crepúsculo. De la misma manera que la atmósfera hace enrojecer muchas puestas de Sol, también durante un eclipse enrojece la tenue luz solar que se proyecta sobre la Luna.
Se dice que no hay nunca dos eclipses de luna iguales. En el momento de producirse el fenómeno puede que el perímetro de la Tierra esté limpio de nubes, que corresponda a regiones oceánicas o a continentales, que haya polvo sobre algún desierto o cenizas de volcanes. Cada uno de estos variables factores produce cambios sutiles tanto la intensidad como en la coloración del suave resplandor "rojizo" en el momento de totalidad del eclipse.

Para los que no pudieron ver el eclipse en vivo y en directo, les propongo visitar mi canal en YouTube. Allí subí un corto video con el audio compuesto con un fragmento del tema Moonchild de King Crimson.

enelaire                                                            

domingo, 5 de diciembre de 2010

El Tercer Mundo de Karl Popper

En su conferencia titulada "Epistemología sin Sujeto", presentada ante el Tercer Congreso Internacional de Lógica, Metodología y Filosofía de la Ciencia, celebrado en
Amsterdam en 1967, Karl Popper sorprendió a los asistentes con su concepción de un tercer mundo o mundo 3, distinto tanto del mundo físico como del mental. Posteriormente ha insistido en
la misma idea en otros trabajos, reunidos en un volumen titulado "Conocimiento Objetivo", así como en su autobiografía, "Preguntas sin Final". Según Popper, una gran parte de la tradición filosófica occidental ha sido dualista, distinguiendo el mundo material de los objetos y estados físicos, del mundo mental o psicológico de los estados de conciencia (mundos 1 y 2).
Pero olvidándose de ciertas realidades que no caen ni en uno ni en otro, como los contenidos objetivos del pensamiento. Esas realidades forman el mundo 3.
  • Mundo 1: El mundo de los objetos físicos, materiales y sus diversos estados.
  • Mundo 2: El mundo mental, psicológico correspondiente a los estados de conciencia.
  • Mundo 3: El de los contenidos objetivos del pensamiento (conocimiento).

Entre los precursores de su concepción del mundo 3, Popper cita a Platón, Bolzano y Frege. Platón había enfatizado la existencia de formas o estructuras abstractas separadas tanto del mundo físico como del mental. Bolzano había postulado la existencia de proposiciones en sí y de verdades en sí, distintas de (e infinitamente más numerosas que) las proposiciones de hecho pensadas o formuladas por alguien, o descubiertas o sabidas por alguien. Frege, finalmente, había subrayado la diferencia entre el acto subjetivo de pensamiento y el contenido objetivo de dicho acto.
Tanto Bolzano como Frege habían rechazado el psicologismo. Y Popper entiende por psicologismo "el descuido o incluso la negación del tercer mundo". Popper alude también a Hegel, pero para distanciarse de él, pues las ideas hegelianas son ideas de una mente o espíritu, mientras que el mundo 3 popperiano es un mundo de ideas objetivas que no están en mente ninguna, divina ni humana, sino precisamente en un mundo aparte y propio, el mundo 3.
En otros escritos Popper incluye explícitamente en este mundo 3 a toda la cultura que comprende tanto el lenguaje, por un lado, como las relaciones sociales, las instituciones, las herramientas y el arte, por el otro.
Es esencial a las convicciones popperianas acerca de la objetividad del conocimiento la autonomía del Mundo 3, respecto de todo lo que hay incluidos los seres humanos. El Mundo 3, para su inventor, es tan real como el Mundo 1 o el 2, pero completamente autónomo de ellos. Sin embargo, los ejemplos que da y sobre los que apoya sus afirmaciones, provienen de la aritmética. Una vez inventadas estas entidades adquieren vida propia e independiente del investigador en el sentido de que  presentarán propiedades y relaciones que surgen como consecuencia lógica inevitable de su existencia. Por ejemplo, la propiedad de par e impar de los números naturales, no es una creación humana sino una consecuencia inevitable de la existencia misma de estos números. Popper no aclara como podría extenderse esta autonomía del mundo 3, que parece aceptable para el caso de los números, a entidades culturales tales como instituciones y relaciones sociales. A Popper le es indispensable la autonomía porque de ella depende la objetividad, de aquello que, en su origen, es completamente subjetivo, un invento o creación libre de la mente humana. Esta autonomía los transforma en objetos de conocimiento, tan independientes de nosotros como el teclado que estoy utilizando para escribir estos comentarios.

EN CONCLUSIÓN:
El concepto de Mundo 3, tal y como lo desarrolló Popper aparece desdibujado, como entre tinieblas. No sabemos qué es lo que abarca, si toda la información o sólo la cultura, o sólo el lenguaje, o sólo el contenido de los libros escritos, las teorías propuestas respecto de los mundos 1 y 2 o los problemas surgidos en torno de hechos relevantes en relación a ellas.

enelaire                                                                           

sábado, 4 de diciembre de 2010

La ciencia contradice a la ciencia

Un aporte a la confusión general. Los hallazgos pueden generar dudas en la gente
Sábado 4 de Diciembre de 2010 - Por Evangelina Himitian

La autora de la nota, preocupada por la manera contradictoria en la que la ciencia se dirige al público en general, nos ilustra con ejemplos tales como:
"¿Puede el chupete ser bueno y malo para los bebes? ¿El café estar recomendado para diabéticos y, a la vez, desaconsejado? ¿Es posible que los carbohidratos sean los responsables de la epidemia de obesidad mundial y, simultáneamente, no tener nada que ver con esa tendencia?"....
 y continúa....
"La proliferación de voces colabora con el desconcierto. Esa podría ser la principal conclusión si se hace una recapitulación de los variados y hasta contradictorios hallazgos que ha hecho la ciencia moderna en los últimos años. Se trata de un fenómeno que incide directamente en la credibilidad: según un sondeo de La Nación, los porteños descreen de los hallazgos y no los suman a sus decisiones prácticas." Fundamenta lo afirmado con información respaldada por publicaciones científicas reconocidas, sobre diversos temas de interés general que enumera con detalle:

  1. El café, la panacea universal.
  2. Dormir poco engorda, y mucho también.
  3. Virtudes y pecados de la cerveza.
  4. El dilema del chupete.
  5. El chocolate es psicológico.
  6. La calidad del esperma.
  7. Los carbohidratos, los culpables.
  8. El alcohol en las embarazadas.
 Y los ejemplos podrían seguir hasta el infinito, nos advierte.
¿Dónde está el origen del "problema" que nos presenta la autora de la nota? 
(Nota al margen, el nombre de la nota sugiere que su autora/or es mujer, sin embargo la foto que la acompaña corresponde a un hombre, lo que nos lleva a otra contradicción, aunque no perteneciente a la ciencia)

¿Lo que se presenta es realmente un problema atribuible a la Ciencia o, por el contrario, lo es a la concepción de ciencia que tiene la autora de la nota? (y que no explicita pero que, en mi opinión deja traslucir con suficiente claridad).

Para la autora en la ciencia no pueden coexistir contradicciones, en criollo, las cosas son o negro o blanco, nunca grises, o más técnicamente, las afirmaciones que la ciencia hace sobre las cosas, como los fenómenos antes enumerados, o son verdaderas o son falsas. Las respuestas posibles son SI o NO y no cabe, como sucede con frecuencia en la política, el NI.
Bueno, lo que la autora afirma seguramente es correcto para la lógica, pero totalmente falso para las lógicas, ya que como son plurales lo que es verdadero para una de ellas, puede ser falso en otra y en ese caso no  hay contradicción alguna.
Aclaremos un poco más este punto. Como se sabe, uno de los fundadores de la lógica (y de muchas cosas más) fue Aristóteles un sabio griego (Nació en Estagira, en 382 a.c. y murió en Calcis (Eubea) en 324 a.c.) y que, además, fue maestro del joven Alejandro Magno.
La lógica aristotélica es bimodal y, según ella, toda afirmación o es verdadera o es falsa, tal y como piensa nuestra autora. Pero bueno, hoy y desde hace más de cien años, se sabe que la lógica aristotélica no es la única posible y ni siquiera la más útil en todos los casos. Es la que se enseña en el secundario, cuando se enseña y  eso la convierte en popular.
Ahora, en algo tendría razón la autora si de lógica se tratase su problema. Si uno no se mueve de una lógica particular, siempre que ésta sea bimodal, es potencialmente posible, decir si una afirmación es verdadera o falsa. ¡Ah!, entonces no todo está perdido. Alto, no nos apresuremos. Un lógico, no conocido por el público, como es el caso del famoso Aristóteles, llamado Goedel, demostró, que aún en este caso ultra simple, es imposible de antemano tener esta seguridad y que es perfectamente posible encontrarnos con afirmaciones para las cuales no podamos determinar si son verdaderas o falsas.

Bueno, me temo que llegada esta altura del desarrollo (si no se aburrieron antes) comienza a panir el cúnico.
No teman. La cosa se pone decididamente peor.
La periodista de La Nación no habla de lógica, habla de las ciencias que estudian la biología o la psicología humanas. En este caso además de afirmar cosas coherentes. estas ciencias, que se ocupan de estudiar e investigar la realidad (por eso son distintas de la lógica y se las llama empíricas, de la experiencia), deben obtener pruebas físicas (y no solo verbales) de lo que se afirma mediante experimentos y observaciones. Ahora me parece que comienza a verse un poco mas claro cuál es la naturaleza del problema. Un señor/a dice blanco, el otro/a señor/a dice negro, lo que dice cada uno/a de ellos/as puede ser perfectamente posible, entonces...¿qué dice el experimento?, ¿quién tiene razón? ¿Blanco o negro?. La mayoría (sino todos) los experimentos (y observaciones) reales en las ciencias empíricas responden NI durante un tiempo más o menos prolongado, hasta que, a veces, no siempre, los que investigan parecen decidir hasta aquí llegamos las cosas son así (hasta que llega un buey corneta y vuelve a sacar a las cosas de su lugar).

EN CONCLUSIÓN: La autora "le pide peras al olmo" y el problema que nos presenta  es, en realidad, un pseudoproblema que proviene del hecho de partir de una concepción errónea o demasiado inocente de la ciencia y, en consecuencia,  el intríngulis puede ser disuelto por el examen epistemológico. El  ideal de certeza que reclama corresponde más a la religión que a la ciencia. Claro que uno de los elementos compartidos por las ideologías dominantes en la modernidad - capitalismo y socialismo real- ha consistido en la sacralización acrítica de la ciencia como origen del saber universal. Afortunadamente en el siglo XXI , esta forma de pensar la ciencia y las técnicas está siendo revisada debido, sobretodo, a sus terribles consecuencias para el medio ambiente.

enelaire